martes, 2 de abril de 2019

¿CREES EN LOS CAMINOS?



Este escrito fue originalmente publicado en:


En esa fecha y antes de ese Año Nuevo 2008, yo tuve dos recién sucedidos: Primero en noviembre de 2007, dos meses antes de esta publicación, yo había terminado mi duelo religioso por Esther... y segundo... en esos días conocí a la que hoy es mi amada esposa. Con esas cargas emocionales y sin saber lo que me deparaba el destino, escribí el artículo que mis amigos  de “Muestrario de Palabras” publicaron. Esta fue una las muestras de afecto que entonces recibí de mis amigos poetas y escritores.

Hoy, en el 2019 lo he releído y lo vuelvo a publicar... ahora en mi blog, porque aún hoy, creo en lo que dije en esa lejana y bella publicación de fines del 2007.

muestrario/muestrario de palabras

 domingo, 4 de noviembre de 2007


¿CREES EN LOS CAMINOS?

La vida es un continuo esperar y desear. A veces uno espera, desea; desespera y no logra. Ni siquiera logra un nuevo comenzar. Digo nuevo, porque comenzar a vivir... porque iniciar la vida fue nuestro primer andar. Allí nació nuestro primer camino, nuestro primer caminar. A veces sin esperar ni desear, se logra un nuevo comenzar. Uno ve o siente la entrada, más allá de la nada. Si nuestro sino está en seguir, elegimos y gozamos de un lento andar, un vivir ascendiendo en el camino del destino, hasta llegar a su fin… al postre que es el abrazo terminal en todo hacer de nuestra vida. Es el efímero, grandioso e inolvidable triunfo que hemos tenido, que hemos vivido. Es nuestra propia Amidá. No todo el mundo ve la entrada. No todo el mundo termina su recorrer. No todo el mundo alcanza el postre que desearía tener. A no todo el mundo su triunfo le es reconocido. Si lo alcanza, no todo el mundo lo puede gozar, aunque todo el mundo lo puede aprovechar y le sirva para amar. El haber dado o sólo el haber sido reconocido, nos hace decidir: ¿ cuál es el mejor postre para cualquier acto de amor en nuestra vida? Sea un hacer pequeño o grande, material o del alma, para mi familia o mi mundo, siempre hay algo, siempre hay un postre y no siempre se le ve como postre sino sólo como un final. Pero a veces, lo triste, es que el camino deseado no existe. Y ni siquiera en el que caminamos existe un nuevo comenzar. Esos son nuestros caminos. Esos son nuestros destinos. Por ellos fluye nuestro andar.

Humberto Silva Morelli


EPÍLOGO...
Dentro de pocas semanas, en este año 2019, alcanzaré la increíble cifra de 25.000. lectores nuevos de este mi blog. Soy casi "un viral" como dicen los jóvenes. Entre los lectores señalados, no están considerados los amigos que me leen en ANAJNU.CL, publicación semanal que tiene sobre 12.000. lectores semanales sin variaciones, muchos de los cuales, allí me leen. Saber esto ha alegrado mi corazón, porque el amor que he dado, ha sido recibido. Mi vida ha logrado metas que yo nunca imaginé y ese es el único y gran pago que yo he deseado. Ese es mi camino, cuyo final se acerca. Increíblemete y antes de finalizar mi hacer, ustedes me han servido el postre buscado en una vida. GRACIAS AMIGOS MIOS.


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