El país de Momoplían…
(La crónica de hoy
sobre una realidad ficticia)
En el
país de Momoplían…
donde
los momos vivían…
allí,
igual
que aquí…
en
algunas cosas…
la
gente…
era
muy diferente
a
nuestras hermosas
realidades…
a
nuestras añosas
verdades.
Los libros
viejos
no
existían.
La
cantidad de perplejos
aumentaba.
Nada
quedaba…
todo
moría.
Lo
que se hacía…
vivía
y moría,
y al
morir se destruía.
Ellos
no tenían historia.
Su
vida era ilusoria…
nada
se guardaba.
Nada
quedaba…
porque
en la tierra se perdía…
y todo
a ella volvía.
Y caminando
caminando…
estamos
llegando
a ser
como Momoplían.
Antes
aquí todos leían…
pero
ahora no se lee...
ni
escribe.
Las
librerías están cerrando,
aunque
eso no se desee
ni se
concibe.
Todo es
desechable
botable…
extinguible…
enterrable…
fungible…
y
finalmente comerciable.
¿Para
qué estudiar…
si
sin saber,
se
puede se aprender…
y
ganar
para
viajar?
¿Qué
más se puede desear?
Así
pensamos.
Así matamos
nuestro
mundo
y sus
sueños…
Y
como todos yo los hundo
porque
son pequeños.
Y así
yo muero…
junto
a todo lo que quiero.
La
vida no puede ser así…
y sólo
porque yo te quiero a ti…
y tú
me quieres a mí…
debemos
cambiar.
Amar…
y
soñar…
no se
deben olvidar...
no se
deben destruir…
sólo
porque son parte del vivir…
para
conquistar
las
estrellas…
para admirar
y
desear
las
cosas bellas…
que
el Creador
nos
ha dado:
como
el amor…
para
amar
y ser
amado.
Y
así…
poder
dar
lo
mejor de mi…
y
caer enamorado
de
ti.
Humberto Silva Morelli
