domingo, 28 de agosto de 2011

¿Poesía?


 

Cuando un corazón…

le canta a otro corazón

lo que él sentía…

la letra de esa canción

se llama poesía.





Humberto Silva Morelli








martes, 23 de agosto de 2011

Bai mir bist du schejn

Esta música, que con cariño me la envió un amigo, trajo a mi memoria los primeros más hermosos recuerdos de mi vida. Recuerdo cuando la bailamos en la fiesta de nuestro matrimonio... Esther y yo, el domingo 23 de diciembre de 1951. Es mi regalo para Uds. ... hoy, unos pocos años después que ella emprendiera el camino del más allá.


Bai mir bist du schejn "Original" yiddish version




http://youtu.be/ZUVEq6NC7mM


Performed in yiddish by the Budapest Klezmer band. With beautiful romantic antique pictures!







domingo, 21 de agosto de 2011

Pobre África mía…



Pobre África mía…
Tan abandonada
y olvidada
en su eterna agonía.

Hoy envilecida
y dominada…
herida
y esclavizada.

Sin historia
conocida.
Sin memoria
vivida.

Y aún muriendo…
estás sintiendo
día a día…
que te matan…
y arrebatan
tu valía.

¿Quieres vivir
lo que te han negado?
No tienes para comer…
No tienes para crecer…
Pero tienes para un morir
ignorado.

Tu mundo ha olvidado…
ha silenciado
tu largo llanto.
Ha ignorado
el espanto
de tu agonía…

¡Pobre hermana mía!
¡Pobre África mía!

Tan abandonada…
Tan olvidada…

Tan sola en tu aciago sufrir.
Tan sola en tu lento morir.

¡Pobre África mía!
¡Pobre hermana mía!




Humberto Silva Morelli
18 de agosto de 2011

miércoles, 17 de agosto de 2011

2ª CARTA

Yo no estoy “Clamando en el Desierto”
Y mañana jueves 18 de agosto, hay otra marcha estudiantil.

Yo soy agradecido de lo que fue Chile antes del desastre que aquí comenzó el 73 y que aún no termina. Mi padre fue profesor Normalista, de preparatorias. Mi madre fue profesora de Música. Y yo hoy día, con lo que ellos ganaban no hubiera podido ser dentista, ni profesor de la Universidad de de Chile. Igual hubiera sucedido con los dos hijos de mis suegros Anita y Luis Lawner, con el agravante que ellos llegaron sin nada material a Chille, sólo llegaron con sus manos, arrancando de la muerte que era cierta para muchos judíos en Rusia y especialmente en Ucrania de 1920. Si en 1945, hubiéramos vivido en esta “nueva sociedad de mercado”, yo hoy sería un “don nadie” y los hijos de Luis también. Y los hijos de mis hijos también. Y muchos hijos de Chile también. Afortunadamente Chile era diferente y pude cumplir mis sueños. Y como yo soy agradecido y recuerdo mi pasado, hoy apoyo el “no lucro y el no pago” Y Ud. querido lector, que a lo mejor es hijo o nieto de inmigrantes o de gente tan pobre como ellos, pero que gracias a la gratuidad de la enseñanza, Ud. ahora es un hombre de bien… y Ud., por unos dólares más, ¿tendría el corazón de muchos de nuestros políticos para cortar el futuro a los que hoy son… como fueron sus padres o sus abuelos?

Recuerdo que de chico, supe de los horrores que cometían los nazis primero en Alemania y después, supe de los horrores que cometieron por donde pasaron. Desde chico yo fui anti-nazi. Mi abuelo Rafael, el papá de mi mamá, era hijo de italianos. Mi abuelo y su amigo don Enrique Don, ambos ricos en 1925, dieron todo lo que tenían al pueblo de Constitución. Con su dinero, ellos construyeron la plaza, el estadio, el camino a la playa, la subida carretera al cerro Mutrún y miles de cosas más. Por eso mi abuelo, porque lo dio todo, en 1938 era un hombre pobre que vivía en Santiago. El mismo rico de antes, ahora podía comer, gracias a su almacén de barrio, el almacén del bachicha de la calle Dávila Baeza frente a Residencial. El me llevaba a la fraternidad entonces llamada “Italia Libera” donde supe de primera mano lo que hacían los fascistas en Europa. Y a lo mejor por eso y porque tenía padres que me querían, ayudé como cabro chico, en la Campaña Presidencial del candidato don Pedro Aguirre Cerda, del partido Radical, que competía con don Gustavo Ross un rico de derecha. Competía el profesor Pedro Aguirre Cerda, con el “Ultimo Pirata del Pacífico”, como apodaban al Sr. Ross. Esa elección la ganó en 1939, don Pedro o “Don Tinto” como le decían por ser moreno. En su candidatura él tenía dos importantes lemas: “PAN, TECHO Y ABRIGO” y “GOBERNAR ES EDUCAR”. Y gracias al arrollador impulso de don Pedro, Chile tuvo la mejor educación “estatal” de América y creó el primer Sistema de Salud para todo nuestro pueblo. Esa educación la destruyó Pinochet y todos sus egregios alumnos democráticos que han gobernado desde que cayó la dictadura. El Sistema de Salud Pública que creó el Dr. Salvador Allende, Ministro de Salud de don Pedro y que hoy se llama FONASA, ese no lo han podido destruir. Por todo lo narrado y mucho más, yo no puedo dejar de agradecer a don Arturo Alessandri Palma, el presidente de derecha y Liberal, que gobernó a Chile hasta 1939, todo que él hizo por “su querida chusma”… Y a don Pedro Aguirre Cerda, presidente Radical, que gobernó desde el 39 al 42, fecha en la que falleció, no puedo dejar de agradecer, repito, todo lo que ellos hicieron por mi Chile, que en ese entonces yo lo sentí un real “asilo contra opresión”. En 1922, llegaron mis suegros Lawner a Chile y fueron acogidos y queridos. En 1927 fue mi abuelo Alcalde de Constitución e hizo todo lo que incluso el último maremoto no pudo destruir. En 1939 me matricularon gratis en 6ª Preparatoria en el Liceo Amunátegui, cuando don Pedro y Allende echaron las bases del hoy nunca destruido Sistema de Salud hoy FONASA. Y yo recuerdo todo eso y recuerdo no sólo con amor a mis viejos familia, sino también a esos viejos que me pudieron dar lo que hoy yo soy y les agradezco y los defiendo y los trato de imitar. Y Ud. ¿recuerda igual a sus padres, a sus abuelos y a los abuelos de sus abuelos? Yo y todos los días, no sólo agradezco ver nacer un nuevo día, también le agradezco a mis viejos todo lo que ellos me dieron. Le agradezco a mi Chile todo lo que soy. Y ruego que los que le han quitado a la juventud de hoy, lo que yo tuve, se lo devuelvan Yo no agradezco la conmiseración por mis infortunios, no agradezco una limosna para sobrevivir, pero si agradezco y también ruego, para que el corazón de los que hoy gobiernan sea ablandado por el amor. No por el amor a unos dólares más, sino por el amor a Chile, que parte con proteger los sueños de los niños de Chile. Yo hoy sólo ruego que en un tiempo más, alguien con amor se apiade de los que han fallado, cuando ellos comprendan todo lo malo que han hecho. Por eso recién dije….

EDUCAR es aprender a dar amor.

Dar amor no sólo es dar, también es devolver, o volver a dar, lo que te han quitado. Hoy sólo sería devolver lo que los viejos de nuestros viejos nos dieron. Sólo eso es amar… y como dijo un gran chileno, "amar… es dar hasta que duela". Y por eso además ruego, que todos nosotros podamos romper la dureza de corazón que tuvo la porfía de Faraón ante el amor de Moisés. Por eso ruego que en Chile exista suficiente amor, para comenzar restituyendo lo que nos quitaron y que nuestros viejos nos habían dado. Por eso ruego que ellos, lo que aceptan tener lo que han quitado, tengan la grandeza que el amor da a los arrepentidos para honrar a su pueblo. Sólo eso, yo y miles como yo, rogamos y pedimos, a todos los que le niegan su amor a la juventud de hoy, que al menos les reintegren lo que yo y miles de yo tuvimos… y que mi Chile, años atrás con mucho amor nos dio.

Gacias, por entenderme... amigos míos.
Humberto.



lunes, 15 de agosto de 2011

CARTA:

CARTA A MIS LECTORES


Estimados amigos de mi blog. En esta ocasión no les entregaré nuevos poemas, porque los niños, los hijos de mi pueblo quieren vivir su propia poesía y están luchando por ello. Ellos dicen luchar por una educación sin lucro y de calidad. Pero no es todo mi pueblo, el que lucha, el que entiende que no se puede lucrar con la educación. Sólo siento que alzan su voz los jóvenes que desean entender la vida dentro del amor. Los viejos sólo les dan razón y no todos ni a todo. Afortunadamente los jóvenes, son una gran mayoría, y ellos quieren una vida llena de poesía. Pero la democracia funciona bien, sólo cuando nadie molesta a los que mandan. Y los que mandan, son los que de siempre han mutilado las esperanzas de los indefensos, dando preferencia en todo, incluyendo educación, a los de su propia casta, grupo o como quiera se le llame… Porque clasistas, racistas, intolerantes y extremistas en todo sentido, en todas partes hay. A algunos de ellos incluso les molesta que un cualquiera se pueda educar. Como pueden apreciar este es un problema transversal donde no corren izquierdas ni derechas. Aquí, como en “Cambalache”, todo es igual. Por eso pondré en pantalla lo que yo he escrito sobre el tema en disputa…

el lucro en la educación.

Como viejo profesor, yo he visto mucho que no puedo probar. Muchos han visto lo mismo, pero con cristales diferentes se ven cosas diferentes y con intereses diferentes se recuerdan cosas diferentes. Así son la cosas… a veces lo que uno hace impacta al futuro, otras veces no. Lo que ahora sucede, es parte de lo que hicimos y lo hicimos mal. Para eso no se necesitan pruebas. No se necesitan pruebas para saber que la educación ha sacado al mundo de las tinieblas. No se necesitan pruebas para saber que la educación es el camino del amor. No se necesitan pruebas para saber que el amor es el valor moral más importante del hombre. No se necesitan pruebas para saber que el amor debe ser patrimonio de todos, y tanto es así, que el mundo siempre ha condenado, el dar amor previo pago en efectivo. Y por otro lado, dar amor nunca es gratis, siempre cuesta, pero compensa cuando uno recibe amor. Por eso creo que la educación no siendo gratis, debe ser dada gratis a todo el que sea capaz de aprender. Si ese el deber sentido de todos los padres, ¿por qué no es el deber sentido de Chile para sus hijos? Por todas estas razones, yo defenderé a todos los que sin haber tenido una cuna de oro, como no la tuvieron don Alonso de Ercilla y Zúñiga, Gabriela Mistral, Pablo Neruda y millones más, incluyendo a mis padres biológicos, a ellos, que han tratado de hacer a Chile, una nación grande, poderosa y respetada. A todos ellos que son mis padres, que son nuestros padres. A todos ellos debemos honrarlos. Honrándolos a ellos, nosotros mismos nos honramos y honramos a Chile, dando amor.

Los jóvenes de hoy, están dando hoy una pelea que curiosamente ya ganaron, para la historia. Una pelea que ya ganaron para los hijos de sus hijos. A mi y muchísimos años atrás, me enseñaron que la palabra “torah” significa “enseñanza”, “pasado”, “ancestros”, “la ley que debemos respetar” y que por eso se escribe “La Torah” con mayúsculas, con respeto. Pero faltaba algo que recién aprendí: D's, mediante nuestros pasados iluminados por su amor, nos pide amarlo y amar a toda su creación. No dice más. El libro no necesita decir, lo que nosotros debemos descubrir. Para que un alma encarnada pueda abrir al mundo la chispa de amor que tenemos en nuestro corazón, hay que “educar” y ese es el nombre en español de la Torah.

EDUCAR es aprender a dar amor.

Esto tuvimos 5.500.- años a lo menos, para entenderlo. Hoy nuestros niños nos han enseñado lo que debíamos saber. Por eso digo mil veces y repetiré mil veces más, ellos ya ganaron el mañana… el hoy… no lo se.

Esta carta la continuaré publicando, pero agregando algunos artículos donde deseo expresar lo que siento ante esta lucha, que equivocada o no es de puro amor. Si hiero a alguien esa no ha sido ni será mi intención. Pero si alguien se enoja dentro de una porfía que no se relaciona con el amor, sólo lo trataré de convencer. Hay personas que necesitan amor para ser convencidas, y a ellas trataré de darles amor. Otros necesitan razones ¿materiales?, trataré de darlas. Otros necesitan números… también los daré. Pero paciencia, esta es una nueva lectura de lo que “El Dios de Todos los Hombres y para Todos los Hombres” le dijera a Moisés en el Sinaí. EL ya sabía que muchas veces una explicación innecesaria para el corazón, es oscuridad para la razón.

Gracias.

Humberto Silva Morelli.

sábado, 6 de agosto de 2011

Hoy somos mejores

Hoy somos mejores
que ayer…
y peores
que mañana.

Siento a nuestra vida…
como un continuo crecer
hacia una luz lejana
y desconocida.

Hemos cambiado
y mejorado…
pero aún no creemos en un mundo mejor…
porque aún no somos hermanos…
porque aún no unimos nuestras manos
en el amor.

Pero eso hoy yo lo se…
Por eso hoy yo tengo Fe.



Humberto Silva Morelli
6 de agosto de 2011