miércoles, 27 de septiembre de 2017

Los animalitos que he querido



Los animalitos que he querido.

Cuando yo era un pequeño regalón…
tenía un bonito
lorito
mamón…
que me amaba…
y me besaba
el corazón.

Después que murió mi lorito
no tuve lorito,
gatito,
ni perrito
que me molestara,
que me amara
hasta que me casé.

Entonces compré
un perro chiquito
y también bonito…
que de grande sería
alto-fornido…
y viviría
en el patio interior
de mi nuevo nido
de amor.

Después tuve más perritos
bonitos…
criados
y educados…
pero eran como la gente…
cada uno diferente
aunque todos nos dieron amor.

El primero fue inteligente
y cuidador.

Otro saltaba panderetas
y puertas completas.

El último fue un dulce bombón.

Un negro panzón
y mamón…
que lo quisimos…
y por quererlo lo dimos…
cuando supe que ella iba a partir.

Yo estaba herido…
Y cuando ella se hubo ido…
¡Quise morir!

Pero D’s no lo quiso…
no hizo
caso de mi dolor,
al darme un nuevo bálsamo de amor.

Y fui amado.
Y nuevamente caí enamorado.

Volví a vivir.
Y volví a sentir…
que la vida corría a mi lado.

¿El ruaj de mis perritos,
estará en el cielo…
con la neshamá
de su mamá?

Ahora tengo dos gatitos...
cariñosos
melosos.

Nuevamente vivo enamorado.
Nuevamente me han amado.
Nuevamente me han besado.

Así es la vida.
Simple y escondida…
complicada y pervertida.
Difícil de entender…
Pero si tú la sabes querer…
ella será tu amada.
Será tu eterno renacer.


Humberto Silva Morelli 

martes, 19 de septiembre de 2017

El sonido del shofar


El 21 de Septiembre de este año (2017), el pueblo judío celebra el Día de Nuestra Creación o Rosh HaShaná y para este día es un Decreto Divino, hacer sonar el shofar. Aunque esto sea aceptado sin entender su motivo, yo lo he sentido así…


El sonido del shofar


El sonido del shofar,
es el grito de un alma enclaustrada…
encerrada…
que no se puede expresar…
que no sabe llorar…
pero desea ser escuchada.

Es un alma enjaulada,
cuyo dolor sube a ese cielo escondido
porque desea ser aceptada
en el mismo nido
de la creación.

Es el grito de una ansiedad arrepentida…

Es tu vida
la que rompe el velo
del alto cielo
pidiendo perdón.




Humberto Silva Morelli 

domingo, 17 de septiembre de 2017

Cuentan de un sabio que un día



Cuentan de un sabio que un día
Fragmento de La vida es sueño, hermosa  obra, de Don Pedro Calderón de la Barca. 

"Cuentan de un sabio que un día
tan pobre y mísero estaba,
que sólo se sustentaba
de unas hierbas que cogía.
¿Habrá otro, entre sí decía,
más pobre y triste que yo?;
y cuando el rostro volvió
halló la respuesta, viendo
que otro sabio iba cogiendo
las hierbas que él arrojó.
Quejoso de mi fortuna
yo en este mundo vivía,
y cuando entre mí decía:
¿habrá otra persona alguna
de suerte más importuna?
Piadoso me has respondido.
Pues, volviendo a mi sentido,
hallo que las penas mías,
para hacerlas tus alegrías,
las hubieras recogido."

Y comento… esto
que  hoy yo siento:

El mundo ha progresado.
La ciencia nos ha dado,
más que lo soñado.
Pero aún existe mucha desigualdad,
peor aún que en toda la antigüedad.
Hay maldad
e indolencia…
que la ciencia
no puede reformar.
La ciencia sólo es parte del amor…
para tener un mundo mejor.
De la cordillera al mar,
Chile es hermoso…
pero no tiene un pueblo dichoso…
porque hay mucho que cambiar.
Todos debiéramos poder tener…
alimentos para ingerir
y así mejorar el vivir…
pero eso no sucede.
Todos debiéramos poder tener…
un techo para vivir,
y allí poder dormir…
pero eso no sucede.
Todos debiéramos poder tener…
un lugar donde se nos pueda instruir
y así mejorar el vivir…
pero eso no sucede.
Todos debiéramos poder tener…
ropas para vestir,
y así mejorar el vivir…
pero eso no sucede.
Todos debiéramos poder tener…
remedios para existir,
y así mejorar el vivir…
pero eso no sucede.
Todos debiéramos poder tener…
un poquito de amor.
Todos debiéramos poder querer
y tener…
sólo el sueño de un soñador.

Humberto Silva Morelli

martes, 12 de septiembre de 2017

EL YEYE Y SU NIETO


Un cuento real…

EL YEYE Y SU NIETO

Humberto Silva Morelli (el bisabuelo)

Estimados lectores míos. Saliendo de mis marcos literarios, hoy les contaré un cuento. La verdad es que todo lo que narraré sucedió, por tanto es una historia, pero no lo es porque la historia no se basa en hechos de amor… que yo sepa. Además la historia histórica, debe ser refrendada por documentos oficiales, timbrados y con sus respectivas firmas y estampillas. Por eso y como yo la veo… además… la historia está compuesta por narraciones horripilantes que marcan a una sociedad entera. Para un historiador lo que les contaré ni siquiera alcanza para ser noticia… pero como yo la contaré… y sólo por ser contada… es un cuento.

En este cuento, sólo narro una muy breve conversación de mi bisnieto Amaro de cuatro años, con su abuelo – mi hijo - de sesenta y cinco años, un chileno que vive en la lejana China.

Hace unos días, llegó mi hijo a Chile y lógicamente… dentro de lo que él podía… estuvo con los suyos y naturalmente con Amaro que ahora tiene unos felices cuatro años. Conversó con él y le dijo que lo quería mucho. El niño, que ve a su abuelo, muy de tarde en tarde, en sus distantes visitas a Chile, lo pensó un poco y le pregunto:

- Yeye (Yeye es diminutivo de Zeide que en yidish significa abuelito)… ¿Tú me quieres de verdad o de mentira?

Mi hijo le repreguntó:

- Qué es eso de quererte de verdad o de mentira… ¿me lo puedes explicar?

- Mira Yeye … De verdad, es lo que pasa ahora con nosotros. Estamos conversando los dos aquí. De mentira es cuando estás en China y ves un retrato mío, y dices que me quieres pero yo no lo se.

- Bueno… entonces yo te quiero de verdad. Respondió mi hijo.

Mi bisnieto… lo miró largamente con esa mirada de inocencia triste, que a veces uno ve en los ojos de los de esos pequeños queridos, y le volvió a preguntar:

- Y si me quieres de verdad Yeye… dime… ¿Por qué esta semana te vuelves a ir?



miércoles, 6 de septiembre de 2017

No importa tu pasado



No importa tu pasado


Amor mío.
No importa tu pasado.


Dice el amor que hoy envío,
para ti mi ser amado.
Si tu boca he besado,
es tu alma que ansío.


Si tu piel he rozado…
si contigo he soñado…
si al mirarte sonrío…
es el amor que hoy envío
para ti mi ser amado.
Tu pasado murió…
se fue con tu dolor.


Hoy tienes nuevo amor.
De nuevo D’s te miró.


Humberto Silva Morelli

Nota:


Este poema fue escrito, cuando estudiaba en la universidad, antes de saber que existiría Esther.