¿Bien? ¿Mal? O bien mal.
Mucha gente ha robado
y sigue robando.
Mucha gente
que parecía decente…
se ha emporcado.
Muchos son los
mandones…
enjuiciados…
desviados…
de las llamadas
instituciones…
¿Son tantos los
ladrones?
¿Es que la codicia
nos desquicia?
¿Qué pasa?
¿Dónde está nuestra
moral?
¿En que algo estamos
fallando?
¿Es que, en mi casa,
todo anda mal?
Afortunadamente,
no todo
es lodo.
Hay mucha gente
decente.
Ahora…
¿Qué está pasando?
Solo se está
destapando
lo que se ignora.
Eso es bueno…
es sano
es un freno…
A muchos los inhibe
meter la mano.
Estamos mejorando…
Nos estamos
transparentando.
Mientras más diáfanos
seamos…
más nos depuramos.
Por eso debemos
seguir luchando,
para ser mejores que
ayer…
Para volver a creer.
Brindemos
para seguir
caminando…
para seguir mejorando
con lo que hemos podido lograr…
con lo que hemos
podido cambiar.
Y cuando hallamos
triunfado…
y sacado
lo malo que tenemos…
celebraremos
el nuevo camino…
con un gustoso asado
una copa de buen vino
una sabrosa “ensalá”…
(*)
y una rica “empaná”.
Humberto Silva Morelli
(*) Ensalada y empanada en
fonética chilena se dice: “ensalá” y “empaná”