viernes, 29 de junio de 2012

Estrofas de amor (3ª)




Ayer dije que te amaba.

Hoy digo: Te quiero.

Mañana si el mundo entero,

fuera mío, te lo daba.







Humberto Silva Morelli

viernes, 22 de junio de 2012

Estrofas de amor (2ª)






Había llanto,

cuando decías:

A ella la querías…



Y mi corazón respondió:

Si...

Pero nunca he querido tanto,

como yo…

te quiero a ti.





Esta estrofa, no tiene fecha, pero quizás, fue mi segundo regalo para Esther… 1949-1950 ¿?





Humberto Silva Morelli

domingo, 17 de junio de 2012

Estimados lectores míos, he analizado vuestras lecturas, he recapacitado y eso ha motivado esta carta, que puede ser saltada, aunque no la poesía, que está para ser leída…





Estimados amigos míos. He recorrido casi dos años de publicaciones en mi blog y he analizado vuestras preferencias, que como grupo, son más definidas que las mías como persona. Yo una vez fui como la ,mayoría de ustedes. Creí que este mundo era mío y que lo podía cambiar. Creí en miles de cosas irreales en lo general y ciertas en lo particular. Creí en la honestidad de la gente y de los filósofos. Creí en la sinceridad de los escritores. Creí en la integridad de los políticos. Creí muchas cosas que son falsas en lo general y ciertas en muchos casos particulares. Y son esos casos particulares los ejemplos que han guiado mi vida. Comienzo con el enigmático Moisés, con el sabio Akiva, con el laborioso Juan Bautista, con el idealista Jesús de Nazaret, con el honesto y sabio Sir Francias Bacon, con la valiente Juana de Arco, con el alma brillante de Luther King… y con miles y quizás millones de seres humanos más, que aceptaron su terrible asesinato, sólo para decir cuanto amaban al hombre. Otros miles de millones no fueron asesinados, pero fueron perseguidos, denostados, humillados sólo por decir verdades que no ofendían a nadie, pero que contradecían las ideas de las bestias que tenían el poder para exigir sumisión ante mentiras e inmoralidades que nunca debieron haber ocurrido. Y dentro del grupo de los más honestos están los poetas que yo admiro y los religiosos que me han dado su ejemplo de vida. Me refiero a poetas y religiosos que raramente mi mundo ha podido honrar. Pero que muchos como yo, hemos distinguido. Digo mi mundo, porque soy del pequeño mundo, que los conoce, los admira y que por eso muchos los han querido imitar. Si bien esos seres que han seguido su camino muchos son desconocidos, esos mismos desconocidos han mantenido vivas las ideas de esos poetas y religiosos que su mundo ha honrado. Y los poetas señeros que yo conocí y aprecié personalmente, son Angel Cruchaga Santa María, Francisco Coloane, Joaquín Gutierrez, Nicolás Guillén y muchos otros y… más. Todos ellos fueron hombres de alma hermosa, generosa, que yo uno a los religiosos cuya alma y corazón siempre he respetado profundamente, como mi tío “el curita” Miguel Vargas que me enseñó a leer y a querer la Biblia, o mi tío el Cardenal Raúl Silva Henríquez, que no conocí personalmente, pero que ayudó a mi familia judía, cuando más lo necesitaba. Todos ellos, sin excepción alguna, no han sido ricos. El destino los hizo pasar duras pruebas por decir su verdad. Pero no los pudieron callar, y no han sido olvidados. Ellos permanecen en la memoria del tiempo. Ellos son y han hecho la historia nunca escrita de un mundo que me enorgullece, ser parte de él. La otra historia que para muchos en el mundo vale, es la historia del poder y de la desvergüenza. Esa yo no lo considero ni siquiera historia… y creo que algún día, esa historia de las atrocidades y mentiras humanas, sólo será leída para solaz de esas almas que pagan sus crímenes en un infierno parecido al del Dante. Aunque la verdad, es que ni eso creo que pase. Sólo creo estas vergüenzas morales, morirán olvidadas, tan olvidadas, como lo han sido todos los asesinos que nos han gobernado, aún desde antes que la historia naciera. Yo no se si algún día alguien me respete como yo respeto a los seres que he amado y a muchos otros como ellos que no he conocido. Yo no se si algún día alguien conozca lo que yo he escrito. No lo se. Sólo se que hoy me han leído y me han honrado. Y he sentido que ustedes me han dado, el amor con que yo he distinguido a Nicolás Guillén, a Rubén Darío, a Maimónides, a Hillel, a Santo Tomás y a muchos más. Pero eso ya no importa. Con mis versos, yo siento que he dado mucho amor y aunque yo desaparezca, lo seguiré dando y muchos lo seguirán recibiendo. Pienso que a muchos les he dado fuerzas para soportar un destino que no los ha querido, que los ha maltratado. Y como yo deseo seguir dando amor, voy a respetar las preferencias manifestadas por vuestras lecturas. Hasta hoy, ya he escrito sobre “800” poemas y tengo mucho para elegir. Incluso puedo estar años eligiendo y seleccionando lo que ustedes, mi lectores, en general prefieran leer. Y eso haré. Vuestras preferencias nacen con los poemas que los jóvenes necesitan para conquistar a sus personitas amadas. Después vienen los poemas que dicen lo que mi corazón ve en la belleza de ellas, de las que busqué para compartir mi vida. Después creo que uno desearía leer, lo que un corazón siente por esas personitas amadas, que ya son las compañeras de nuestras vidas… y después viene todo lo demás. Sobre estos temas de amor, serán la mitad de los siguientes poemas. Sobre el amor que nos ha pedido el cielo para con nuestros hermanos, los llamados seres humanos, que son parte de toda la vida creada, de todo lo que mora en este barco llamado Tierra, será la otra mitad o menos aún. Al analizar vuestras preferencias, lectores míos, vi a muchos jóvenes y vi mucha desesperanza en la madurez. Pienso que mis poemas debieran leerlos los padres, adultos activos, para ayudar dando y enseñando amor a sus hijos. Enseñándoles a elegir su futuro con amor. Y también para que esos adultos activos, con poco tiempo para entregar a su familia, les den a sus padres, que están dejando de ser activos, el amor que tanto se necesita en la vejez. Que tanto se necesita cuando las fuerzas te abandonan y necesitas el amor que da el consuelo. Y finalmente, para todos, escribo sobre las injusticias de la vida, miradas como falta de amor. Por eso el amor es poesía. Por eso el amor une todas las ideas y a todas las religiones. El amor no separa siempre une, y por eso pienso, que el amor es el más grande y hermoso regalo que nos dio el Creador. La maldad, la mezquindad, el dinero y en general, la falta de amor nos separa. Crea barreras a veces infranqueables. Crea odios eternos. Crea todo lo malo porque es ausencia de amor. El amor siempre nos da. Siempre nos protege. Siempre es hermoso. Siempre nace de esas almas que viven dando amor. Por eso yo le canto al amor y quizás sólo por eso, siento que ustedes me dan amor.

Ahora les envío el primer poema de una serie de estrofas que escribí cuando era joven y que he recuperado. Todas son para mi amada. Todas son para Ester, mi primer querer. Esta semana les regalo mi primera de siete...



Estrofas de amor

(1ª)

 
Mi alma dice…

Aunque lejana te siento

tengo fe.

Y con mi aliento

te espero…

porque te quise…

te quiero…

y te querré.”








Esta estrofa no tiene fecha. Quizás este fue mi primer regalo para Esther… (1948-1949-1950 ¿?) a quien nunca le he dicho “adiós”.


Humberto Silva Morelli




 









martes, 12 de junio de 2012

CARTA A MIS AMIGOS




Estimados amigos de Chile, de los EEUU, de Rusia, de Alemania, de Israel… Amigos de mi hermosa América Castellana y de esa Europa que aún tambaleando y con sus no solucionados problemas raciales y económicos, agrupa… en su pasado y en su presente… la cultura Humanista de mundo... Amigos de esos territorios eslavos que como mongoles, Gengis Kan unió con el destino de Europa... Amigos de esa siempre convulsionada Asia Menor de donde los semitas llevaron su enorme cultura y humanidad al mundo occidental y para regocijo de nuestras almas… llevaron las letras de mi “Libro Santo”, las letras de mi “Biblia” que contiene a mi “Torah” en su corazón. Amigos de países que ni siquiera imaginaba, pero que han sentido mis palabras nacidas de lo que siente mi corazón… a todos ustedes…

 






Esta palabra la escribí muy grande en el cielo, porque así son las gracias que yo les doy. Esto no lo digo porque ustedes me han distinguido. No lo digo porque yo he tenido reconocimientos humanos bellos y no esperados. No lo digo porque mi ego estuviese inflado, que no lo está ni lo estará. Les doy las gracias sólo porque ustedes como yo tienen un corazón que está enamorado del amor. Lo digo porque he entrado en vuestro mundo personal y los he unido en el amor. Lo digo porque ustedes y yo hemos podido soñar juntos sobre la belleza de nuestra vida. Lo digo porque ustedes conmigo han llorado… hemos llorado cuando un amor ha abandonado nuestro lecho, nuestra vida… y hemos sido felices cuando un alma, a veces desconocida, nos ha besado. Cuando esa alma ha acariciado a la nuestra, aunque sea sólo con una mirada. Y hemos llorado por amor… cuando el salvajismo del mundo ha tratado de matar el amor, asesinando y torturando cuerpos con almas que sólo quieren un mundo de mejor, como yo lo siento y lo escribo… aunque ellos aún no lo sientan así… aunque ellos aún no lo sepan así. El amor no se sabe, no se aprende… sólo se da y uno sólo puede dar, lo que uno siente. Pero cuidado… el amor, como todo sentimiento humano, tiene extremos y todos los extremos son malos. Son nocivos. Destruyen, encarcelan, o esclavizan nuestra alma. Si el amor manifestado rebasa al amor de nuestra alma, nos enfermará y también enfermará al que así es amado. Si el amor manifestado es mezquino en relación al amor que contiene nuestra alma, esa mezquindad lentamente nos destruirá y también destruirá a lo que ese desamor toca.

Todo en el mundo es así. El equilibrio domina un universo naturalmente inestable y por eso es que para mi es ley. Nuestra felicidad sólo llegará cuando el mundo sepa amar. Y a ustedes… mis lectores… yo los considero mi pueblo… porque sienten el amor de mis escritos y sólo por eso… son capaces de dar amor. Al leer mis escritos, ustedes notarán que en ellos no hay odio… pudiera haber un rechazo a los que odian y matan sólo por odiar… pero no hay odio. Tampoco existe el amor a todo trance, aunque todos mis escritos son de amor. Porque el amor debe respetar, no apabullar. El amor debe ser correspondido, no obligado. El amor debe ser dado con amor y recibido con amor. Sólo cuando eso sucede el amor ha sido compartido. Sólo cuando eso sucede el amor ha sido dado, porque ha sido recibido y replicado. Si no hay réplica, el amor simplemente no llegó. Porque no todo lo que uno da, es recibido.

Pero en este agradecimiento para todos los que… por amar al amor me están conociendo, lo entrego especialmente a un grupo humano muy chico y muy particular, que merece ser reconocido… va destinado a los poetas que componen en Departamento de Poesía de la UNESCO, dirigido por don André Cruchaga. Va para ellos, porque ellos como ustedes mis lectores, me han honrado al incluirme como “Un Poeta De La Humanidad”… como uno de ellos… y lo han hecho con la delicadeza que da el amor. Por eso estas GRACIAS… enormes que escribí, van para todos ellos con el mismo afecto con que ellas, les ha llegado a todos ustedes. Esta inclusión que me otorgado la UNESCO ha servido y mucho a la poesía. Muchos de los que nunca han leído sobre el amor, ahora lo han hecho… guiados quizás por el antiguo sentido de subordinación o de manada, con el que los humanos nacemos. No es reprobable conocernos. Lo reprobable es sub. o sobre estimarnos si tenemos la capacidad para saberlo. La célebre frase: “Date Caesari quae sunt Caesaris Caesari et quae sunt Dei Deo.” nos dice como somos… para mi no dice lo que debemos recordar. Por ello, yo sólo doy o enseño a dar… ese amor que nuestro Creador puso en nuestros corazones. Y eso, exactamente eso, es lo que la UNESCO ha hecho. Es lo que los poetas que allí se agrupan me han dado. Ellos sin conocerme, han consumado... un muy hermoso acto de amor. Y ese acto es totalmente de amor porque es totalmente desinteresado.

Esta carta fue escrita con un solo propósito… para que ustedes sepan que me enorgullece haber dado lo que he dado, sólo porque ustedes lo han recibido y recibiéndolo, me han amado.

Finalizo diciendo: Gracias nuevamente, a todos ustedes, mis desconocidos lectores, por haberme honrado.


Humberto Silva Morelli
Poeta
12 de junio de 2012


sábado, 2 de junio de 2012

Ese grito es poesía.




Cuando el alma canta
ríe, llora…
o le ruega al Creador,
esa alma se agiganta…
en una bella aurora
de amor.

Y cuando la gente
que eso siente
lo puede escribir…
y otra alma como la mía
al leerlo lo puede sentir…
Sin ser perito…
para mi ese grito
es todo poesía.



Humberto Silva Morelli
Pensando… .
26 de mayo de 2012


MUY IMPORTANTE

Amable lector...
          Lee y regala mis poemas…
          Todos son canciones de amor.
          Y podrían ser diademas
          con hermosas gemas...
          para guardar en tu velador.

Humberto