martes, 14 de abril de 2020

Curioso…


CURIOSO…

Sentía… que mi mundo no era un mundo afectuoso… 
ni cariñoso.
Veía… que mi familia se había disgregado.
Suponía… que estaba abandonado.
Sabía… que mi esperanza se había ido.
Creía… que mi mundo se había podrido.

Pero llegó el Covid-19… y la gente que mi alma vio…
sintió...
que ahora se mueve...es diferente…
ya no es gente ausente… y eso me emociona.

Con la cuarentena… dejé de ser nada para ser persona…
¡Que lindo suena!...
porque… a mi vieja y a mí… ¡Nos han amado! … 
¡Nos han cuidado!
Gente que yo creía indolente… gente que yo creía indiferente.

Mi vecino del otro piso…
de improviso…
bajó sólo para preguntar… ¿Los puedo ayudar?

Y eso que se repetía y repetía… con gente que yo creía indolente…
perforó el alma mía.

Es cierto… en este mundo abierto… hay muchas razones para ver las caras y no ver los corazones.

Humberto Silva Morelli


P. S.: Mi vecino del otro piso se llama Francisco, como mi abuelo paterno. Gracias Francisco. Gracias a todos los que nos han ayudado, aunque la cuarentena aún no ha terminado.


Stgo, 14 de abril de 2020

No hay comentarios:

Publicar un comentario