Vi tu tristeza infinita
Te vi
con ilusiones
heridas.
Vi
decepciones
de
esperanzas fallidas.
Vi tu
tristeza infinita
por
una vida vacía.
Vi
un alma que grita
en su
agonía…
sin
creer en caminos
ni
en destinos.
Vi
un alma que no cree…
¡Señor!…
Deja
que ella balancee
la
belleza
del
amor…
con
la tristeza
de
la vida.
Para
ella fallida
sacudida
y
con dolor tejida.
El
amor que llegó…
lo
dejó partir.
No
lo retuvo.
No
lo mantuvo.
No
lo cuidó.
Lo
dejó morir.
Esa alma
necesita amar y ser amada.
Necesita
caer enamorada.
No
la dejes sola.
Deja
que tu alma se sienta acompañada…
cuidada…
ilusionada…
besada.
¡
Señor!
Dale
el amor
que esa
alma necesita.
¡
Señor…
quítale
a esa alma el dolor
que
la marchita!
Ella
quiere vivir…
Ella
no quiere partir
sin
conocer el amor.
Estimado
lector, lo que no hacen los políticos de mi país, yo me he preparado para pasar
un tiempo sin escribir y mantener siempre actualizado mi blog. Ahora no he
podido escribir, por la tristeza de ver que mi país está dividido en dos partes en cuyos
extremos están los que teniendo mucho... no quieren dar... y en el otro extremo
extremo están los que trabajando no tienen para comer, para curar sus
enfermedades y o para educar a sus hijos. Y los dos extremos... uno por
mezquindad inconcebible y el otro por una inmerecida pobreza, abandono o como
se desee llamar... están hundiendo a Chile. Yo entiendo a los pobres, porque a
mí, sin ser pobre, ya me es difícil vivir y por mis problemas de salud, de mi
señora y míos, ya no tengo la alegría que antes, mi inocencia (?) tuvo. Pero
como soy poeta... y lo soy porque ustedes así me han querido... tengo una
reserva de poemas que utilizaré durante un tiempo, porque mi tristeza, es lo
único que no debo compartir.
Humberto
Silva Morelli.
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