Esto es lo que he pensado sobre mi vida, antes del
próximo Yom Kippur...
Gracias Señor...
en este Yom Kippur…
cuando casi he cumplido...
"mis felices 89 años".
Casi
he cumplido mis felices 89 años. En esta larga vida que el Señor me ha dado… he
reído y he llorado. He amado, me han amado y he sido olvidado. He dado, he sido
regalado y me han quitado. He vivido feliz y aunque a veces mis padres no
siempre tenían para comprar comida, siempre algo había… además de mucho amor. Y
yo siempre agradecido, en lo vivido, he aperrado… y dando he gozado… y cuidando
he amado y porque he creído que la vida es dar amor. Ahora soy poeta y no tengo
más riqueza que el poder entregar mi corazón… con mi poesía.
Hoy
tengo… hoy está la persona que unió su alma conmigo. Es una vieja muy hermosa,
que me quiere, que la quiero y que desea ser querida. Porque las dos personas
que he amado en mi vida… Ruthy que hoy es mi compañera…y Esther (Z.L.) que lo
fue… supieron querer para poder ser queridas. Y de lo poco que he escrito sobre
lo mucho que he vivido, mis padres también me enseñaron a amar para ser amado…
y creo que he aprendido.
Pero
eso no fue lo único que ellos me enseñaron y que aprendí. Mi padre me enseñó a
estudiar y mi tío, el curita Miguel de Curicó, me enseñó a leer y a comprender el
libro que él llamaba Antiguo Testamento… y que hoy para mi, es mí Torá.
Estudiando y aprendiendo. Estudiando y amando he tenido una vida muy feliz… y
he sido destacado, por ustedes y por muchos otros antiguos amigos, con honores
que muchos buscan y que el destino no les ha dado. Quizás porque ellos no han
sabido navegar entre las corrientes de esta complicada vida, donde todo es
multifactorial, salvo el amor. Pero aún esto tan simple, es difícil de
entender.
Si
yo no hubiera tenido unos padres que alimentaron mi alma con amor. Si yo no
hubiera estudiado y leído como mis padres querían. Si yo no hubiera tratado de
ser, como ellos querían que yo fuera, creo que mi vida hubiera pasado, como
pasa la muchos, que viven sólo para no morir. Afortunadamente no fue así. Y soy
feliz porque vivo dentro de una burbuja que es aceptada porque hoy no molesta a
nadie. Pero esa burbuja… que no es el mundo real… la he construido conociendo
el mundo real y entendiendo el mundo real, lo que significa aceptar que soy lo
que he querido ser porque uso las reglas y procesos del mundo real. Pero hoy,
cuando la computación, transparentando todo, nos permite develar… las maldades
de los reyes y las bondades de los que no tienen nada, mi mundo se está
fragmentando. Y se ha fragmentado porque los poderosos han descubierto que la
ignorancia de los sometidos es la principal fuerza para mantener su poder. Por
eso hoy, ya no se lee y si no se lee no se sabe… y si no se sabe… los poderosos
tienen el campo abierto para abusar… pero lo pueden hacer si y sólo si… usan
una apariencia visible de bondad. Y así lo hacen y engañan. Y esto que así ha
sido siempre… es lo que mi alma ha querido cambiar y mi Torá nos dice que va a
cambiar este mundo mezquino, por un mundo de amor, que yo no creo poder ver.
Y ahora… en este Yom Kippur del año 5.777.- sólo me resta dar…
Gracias
al Señor
Gracias
Señor
porque
he sido amado…
Gracias
Señor
por
la larga vida que me has dado.
Gracias
Señor
porque
he sido honrado…
y porque
he podido
darle
a mi mundo,
el
profundo
amor
de mi
poesía…
de mi
fantasía.
Gracias
Señor
por
darme un padre
y una
madre
que
me quisieron…
Que
sufriendo
me
protegieron…
Que sabiendo
me
enseñaron…
Que
compartiendo
me
amaron…
y que
careciendo
de
bienes materiales,
de
bienes formales…
me
enseñaron
a
vivir…
a
sentir…
y me
llenaron
de
amor.
Gracias
Señor…
por
todo lo que me has dado…
Gracias
Señor…
sólo porque
me has amado.
Humberto Silva Morelli
