Aquí está…
a mi lado…
el regalo de mamá.
Mi perrito
chiquito y fiel…
de peluche dorado
y color de miel.
Lo veo al despertar…
y me abraza al dormir.
¿Viste
su mirada triste
como un perro de verdad?
¿Sentiste
su bondad?
Noooo…….
No es un mono de aserrín
porque tiene corazón.
¿Recuerdas que gimió
como un chiquilín
cuando vio mi aflicción?
Cuando cumplí los trece
y antes que yo lo advirtiese…
y dijese
¡¡¡NOOOOOOOOOOOO!!!
mi mamá lo botó.
Mi perrito se fue
y no volvió…
Pasaron tantos años que ya no se.
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Ella se había enfermado
para morir…
y yo a su lado
quería hacerla vivir.
Pero estaba solo…
terriblemente solo…
y lleno de dolor…
por ese amor
que me dejaba…
por ese ser que yo amaba.
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Y en una vitrina lo vi.
¡¡¡Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!
Allí estaba mi perrito.
chiquito
y fiel…
de peluche color de miel.
De nuevo durmió a mi lado
y yo…
acompañado…
Él también la despidió
con amor y dolor.
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Él me siguió cuidando
después que ella se fue.
Pero el S'r
me trajo otro amor…
y sólo por estar amando
y ser amado…
a mi perrito dejé.
Pero él aún está…
y está a mi lado…
Es el perrito de mamá.
Ese chiquito y fiel…
de peluche dorado
y dulce color de miel.
Humberto Silva Morelli
Y la vida siempre sigue
07 de marzo, de 2010
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