lunes, 4 de mayo de 2020

Pequeña niñita boliviana…


Pequeña niñita boliviana…

Pequeña niñita boliviana.
Chiquita y hermosa hermana.
El hambre te mató cuando no debías morir.
La indiferencia te mató cuando debías vivir.

Ella estaba encerrada… mientras el Covid mataba.

Su familia no comía porque no tenía para comer.
Su familia vivía sin comprender.
Estaba encerrada y no podía pedir.
Estaba confinada y no podía salir.

Desgraciadamente… en esta tierra… la guerra es guerra.
Durante dos días ella y su familia no salió.
Durante dos días, ella y su familia no bebió.
Durante dos días no comieron y no bebieron, porque estaba prohibida la salida.
La familia estaba en cuarentena recluida.

¡Qué dolor! ¡Qué falta de amor!
¡Qué corazón más frío!… ¡Dios mío!
Sólo era una niñita que recién nacía para vivir… y tuvo que morir, porque no podía salir.

La muerte y su guadaña hoy tiene una lágrima en su pestaña, mientras un pedazo del alma mía la acompaña.

Muchos corazones lloraron… cuando esas cuerdas te colgaron… cundo te dejaron morir, matando tu vivir.

Pero eso no es cierto… porque aún no has muerto… Eres una bella estrella de amor, que con todo su dolor… guía mi camino. Fue tu destino.

Allá lejos nos encontraremos, nos abrazaremos y olvidaremos que un día, unos soldados mandados, no te dejaron salir para pedir y rogar por comida. Entonces olvidaremos que salvaron tu vida, dejándote morir.

Humberto Silva Morelli


No hay comentarios:

Publicar un comentario