El día comienza
con
el amanecer
El día comienza
con el amanecer y nuestro correr.
Trabajamos y
terminamos al atardecer.
Sería hermoso ver
cada atardecer…
pero estamos
cansados… extenuados.
Sería hermoso
sentir… percibir… a la luz partir…
pero en mi ciudad,
casi nadie la ve.
La realidad es triste…
¡Lo se!
A esa hora...
donde el Sol se esconde, nada se valora.
donde el Sol se esconde, nada se valora.
Unos estamos
trabajando.
Otros terminando
de trabajar,
o caminando para
llegar al hogar…
a descansar… o
sólo para estar.
Pero cansados…
agotados…
a nadie se le
ocurre ver... la belleza de cualquier atardecer.
No hay lugar para
ello.
No hay espacio
para mirar lo bello.
Se llega al hogar
para descansar… para comer, y para dormir...
o sólo para
esconder... nuestro morir.
La casa ya no es
para vivir.
Y eso no puede ser.
Necesitamos
crecer.
Vivir no es sólo
comer y dormir.
Vivir es construir
para progresar…
para amar... todo lo
bello pasado… y superado.
La vida no es para
morir cansado.
De viejo he comprendido…
que para eso no he
vivido.
Que para eso no he
trabajado.
Que para eso no he
amado.
Humberto Silva Morelli
No hay comentarios:
Publicar un comentario