sábado, 11 de febrero de 2017

Un consejo...



Un consejo

Un consejo
para cuando llegues a viejo…

Cuando llegué a los ochenta
y murió mi amor…
sentí como aumenta
el silencio de la nada.

Como aumenta
el dolor añejo…
la orfandad del viejo
en la soledad helada.

Sentí que debía morir…
para vivir
acostado
a su lado.

Así
estaba…
cuando
mi vida escapaba
llena de dolor.

Pero no me fui...
La vida ganó.
Ganó el amor
y decidí vivir.

Cuando los rayos(*) me salvaron,
supe que debía aceptar lo pasado…
que debía
recordar con alegría,
los felices años que pasaron…
y que debía volver
a caer
enamorado.

Porque yo necesito dar…
necesito ser conquistado…
para vivir la vida que Dios me ha dado.

Hoy…
nuevamente soy
dichoso y afortunado…
porque amo y soy amado.



Humberto Silva Morelli





(*) Los rayos que me aplicaron, quemaron todas las células cancerosas que hace diez años, yo tenía. Hoy lo puedo decir, con la casi certeza que así fue.




No hay comentarios:

Publicar un comentario