sábado, 10 de septiembre de 2016

Justicia, justicia perseguirás.

El siguiente poema fue inspirado, por la honestidad y el amor que para hoy nos entrega el Pentateuco (La Torá traducida del hebreo), en su 5º Libro, Deuteronomio 16:18-21:9 y muy especialmente en sus frases iniciales, contrastando con un mundo donde yo me pregunto… y la justicia dónde está… y me respondo… yo no se, porque no se ve. Por esas razones, este comentario va dirigido para todos los que viendo al extraño como su hermano, luchan por darle amor a un mundo podrido por el individualismo.


Parashá: Shoftím (Deut. 16:18-21:9)
Comentario casi poético de Humberto Silva Morelli


Moisés instruye al pueblo de Israel para designar jueces y guardadores del orden en cada ciudad; "Justicia, justicia perseguirás," ordena a los jueces, para administrar justicia sin corrupción ni favoritismo alguno. Los crímenes deben ser investigados meticulosamente y la evidencia examinada a fondo. Un mínimo de dos testigos “verosímiles” es requerido para efectuar condena y castigo.

En cada generación, dice Moisés, habrá personas encargadas de interpretar y aplicar las leyes de la Torá. "De acuerdo a la ley que ellos te enseñarán, y al juicio que ellos te instruirán, harás; no te desviarás de lo que te dirán, ni a la derecha ni a la izquierda". Sin embargo y desgraciadamente hoy yo no lo siento así… Hay muchas leyes, en muchos países, que sólo protegen al poderoso en desmedro del que no puede pagar, y por ello, esa orden de Moisés, aún no es ni aplicada ni entendida, por muchas culturas o por muchas personas… y aún hoy, cuando la transparencia invade todos los campos humanos, hay jueces que no entienden que la palabra justicia, no es sólo un apego estricto a la ley escrita… sino también y como lo dice la RAE, es el “Principio moral que lleva a dar a cada uno lo que le corresponde o pertenece.” y eso es lo ausente en la justicia de Momoplían y en la justicia de “casi” todos los países que yo conozco, o he conocido. La defensa de la vida atacada por los maleantes… no la veo y no veo la justicia.



Sobre La justicia en Momoplían

En el país de Momoplían
muchos de los que allí vivían
no comían.

Ahí sólo el que vendía
podía
comer.

Los poderosos sólo mandaban…
ellos no vendían
ni trabajaban
para tener.

Sólo ordenaban
lo que otros producían…
y conseguían compradores…

Así los vendedores
podían vender
y comer.

La ciencia avanzó
y todo se complicó.

La riqueza
y la pobreza
se expandieron.

Muchos pobres de hambre morían
mientras los que tenían
se enriquecían.

Ya nada era como antes.
Todo era peor.
Todo había cambiado.
Había mucho rencor.

Los asaltantes…
se habían juntado
en pandillas.

Hasta las chiquillas…
mataban…
robaban.

Y la justicia…
¿Dónde estaba?

El miedo y la codicia
la mataba.

En Momoplían
todos compraban y vendían…
lo que podían.


Un criminal entraba
pagaba
y salía…

¿Cuánto se demoraba?

No lo se.
Entró…
salió…
y se fue.

El juez manejaba
una puerta giratoria…
Por ahí entraba
y salía la escoria.

Y volvían a robar.
Y volvían a matar.

Nadie los detenía…

Y volvían los asaltantes…
que se habían juntado
en pandillas…
con  niños chicos y chiquillas…

Así se mataba…
se robaba.

¿Y la justicia dónde estaba?

No lo se…
Parece que ella se fue.

Y finalmente
lo que allí es…
si aquí también eso se siente…
¿Qué ha hecho nuestra gente…
para cumplir con Moisés?

Si en estos días
llegara el Mesías…
¿Cómo lo recibiremos?
¿Qué le diremos?
¿Qué hemos cumplido con la Torá?
¿Que la Tierra se redimirá…
porque hemos hecho un mundo de amor?
¿O sólo seguimos perdonándonos sin hacer nada? …
porque nuestra alma aún permanece agobiada.

¿Cuánto le debemos a Moisés
5.500.- años después
que el Señor…
 nos sacó de la esclavitud
mostrándonos el amor
de la infinitud?

¿Cuánto le debemos a Moisés
5.500.- años después?



Shabat shalom queridos javerim.



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