(Gen.
19:26)
Para bien o para mal…
el mundo está lleno con
estatuas de sal.
La
ciencia avanza
y se
transparenta…
pero nada
alcanza
con todo lo
que se inventa.
Para bien o para mal…
el mundo está lleno con
estatuas de sal.
El mundo vive
frenado…
en su
pasado
de dolor…
olvidando
el amor.
Para bien o para mal…
el mundo está lleno con
estatuas de sal.
Nos drogamos
nos fosilizamos
y nos
paralizamos.
Para bien o para mal…
el mundo está lleno con
estatuas de sal.
Hoy vivimos
mejor que ayer
y
podríamos crecer…
pero hay
desesperanza…
Nada
alcanza.
Para bien o para mal…
el mundo está lleno con
estatuas de sal.
Somos agua
y sal…
que el
tiempo brutal
ha
escondido
en el
olvido.
Para bien o para mal…
el mundo está lleno con
estatuas de sal.
En el agua
fluimos
sin haber
amado...
Y siendo
sal morimos
añorando
el pasado.
Para bien o para mal…
el mundo sigue lleno
con estatuas de sal.
Humberto
Silva Morelli
P.S.
Este
comentario poético de una historia bíblica, lo escribí para dar a entender que
añoranza… y para mi sensibilidad, es el antónimo de esperanza. Además deseo dar
a entender que la añoranza sin sentido pero totalmente emotiva, es tan
irracional y destructiva como la esperanza sin sentido, aunque la esperanza
nazca del amor y la añoranza sea dolor.
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