Tengo casi 93 años…
y se que soy dichoso.
Mi meta es
llegar…
¿Dónde?
No lo se.
¿Cuándo?
No lo se.
¿Para qué?
No lo se.
Mi meta podría
ser brillar…
¿Dónde?
No lo se.
¿Cuándo?
No lo se.
¿Para qué?
No lo se.
Mi meta podría
ser triunfar…
¿Dónde?
No lo se.
¿Cuándo?
No lo se.
¿Cómo?
No lo se.
Si amo y soy
amado…
Si arrullo y
soy mimado…
Si acepto y
soy aceptado…
Si estimo y
soy estimado…
Si soy poeta
y además prestigiado.
¿Qué más
puedo pedir…
en mi largo
vivir?
Se que soy dichoso,
porque en
este mundo engañoso…
puedo dar.
Se que estoy
contento de vivir,
porque puedo
escribir
amar
y cantar
Se que soy
afortunado
porque sigo
siendo amado.
¿Qué más
puedo pretender
si todo lo he
logrado?
¿Quién puede
querer
más allá de
lo soñado?
Sólo el dinero
me ha sido y es esquivo…
Ya nada me
es fácil, ¡Pero vivo! …
y debo
agradecer
el seguir
estando enamorado.
Y mil veces
debo agradecer
y debo corresponder…
sólo el seguir
estando a tu
lado…
porque sólo el
“mi seguir” …
muy pocos lo
han logrado.
Gracias Ruthy
mía por tu amor
y por tu
dulce dulzor.
Hoy este
poema que nace de mí…
y para todos
mis lectores…
porque ellos
también son parte de mis amores…
y de mis
dolores.
Humberto
Silva Morelli
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