La bondad
hoy ha sido eliminada…
destrozada…
basureada…
y con ella todo lo
bueno,
que hace al mundo
pleno
desde la eternidad.
La modernidad
debiera ser repensada.
Ha tomado
un camino equivocado.
¿Dónde están los
sonidos
con melodía?
¿Dónde está la
cortesía
de los tiempos idos?
¿Y la solidaridad
con el humillado?
¿Y la urbanidad…
que tanto se ha
olvidado?
Falta la universidad
y la escuela del
estado…
porque hoy todo es
pagado.
Hasta el agua que
bebemos…
el agua que cae del
cielo…
al tocar el suelo
es un bien privado…
que por ser privado
no lo tenemos.
Hasta la honra hoy se compra
y se vende…
¿Comprende?
Debemos cambiar…
¿Pero en quién se puede
confiar?
Mis derechos…
sólo al votar
los he vendido…
Son desechos
en un mundo podrido.
Y como no se cómo
emporcar
mi propio nido.
ahora sólo pido
lo que me puedan dar.
Y si lo supiera,
aunque pudiera…
no lo haría.
No vendería
mi neshamá…
ni siquiera a mi mamá.
El alma sólo se puede
dar.
Es como el querer:
No se puede comprar
ni vender.
¡Qué lío! …
¿Cómo se puede
mejorar,
dentro de lo posible,
a este insensible
mundo mío?
Humberto
Silva Morelli