Los zorros se acabaron
porque los mataron.
Las chinchillas se acabaron
porque las mataron.
Los elefantes se acabaron
porque los mataron.
Los tigres se acabaron
porque los mataron.
Los animales se acabaron
porque los mataron.
Los cóndores se acabaron
porque los mataron.
Las aves se acabaron
porque las mataron
Las vidas oceánicas se acabaron
porque las mataron
Las continentales se acabaron
porque las mataron
Los árboles se acabaron
porque los cortaron
Las plantes se acabaron
porque las eliminaron
Los pastos se acabaron
porque los sacaron.
El oxígeno se acabó…
La vida murió.
La asesinaron.
Pero la tierra siguió esperando…
Siguió girando
abandonada…
Como una bola…
sola…
en la nada.
o - o - o
Esta bella
estrella
es mi alegría
y mi duelo…
Es la barca mía…
Es la vida mía
que hoy agoniza
en el cielo.
Es la brisa
de su muerte
que está llegando…
y que hoy advierte
gritando
en su afonía…
en su agonía…
“Me están matando.”
Como ves…
hoy está empezando
el 5…7…7…3.
Humberto Silva Morelli
Seguramente ninguno que ideológicamente sea… inmoralmente nazi, racista fanático o extremista, se dará por ofendido. Ellos no entienden lo que escribí. Ni saben que… porque yo vi lo que ellos están haciendo, lo escribí. Pero eso carece de importancia. Ellos están en todas partes. Ellos están en todas las naciones y se llaman de diferentes maneras… Están incluso entre nosotros… Nadie sabe reconocerlos y hoy así, no podemos detenerlos. Por eso he entendido… “Debemos cambiar”… si queremos seguir viviendo.
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