Señor…
estoy triste.
Son tristezas de amor.
La niña que Tú me diste
está asustada.
No ha dormido.
Está angustiada .
Ha escondido
sus temores.
Ha callado sus dolores.
Se siente atrapada
y sin salida.
Si no la operan
su destino será triste.
Si la operan…
opción que Tú le diste…
podría volver
a tener
la antigua agilidad
de su edad.
O podría quedar
como antes de ser operada.
Y yo igual la voy a cuidar
y la voy a amar
como hasta hoy ha sido amada.
La vida
es un riesgo… querida.
Toda la vida es así…
Pero yo te tengo a ti
y tú me tienes a mí.
¿Cuánta gente quisiera amar
como nos hemos amado?
¿Cuánta gente quisiera estar
al lado
de un corazón enamorado?
Sonría mi niña sonría…
quiero verte dichosa.
Confía mi niña confía …
Sólo confía…
mi niña hermosa.
Humberto Silva Morelli
Hoy… .
10 de septiembre de 2012
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