Poema inspirado en Pesaj, que nos muestra que siempre hay un nuevo empezar.
Para bien o para mal…
cuando uno menos lo piensa…
todo lo que comienza
tiene su final.
Incluso ese final termina
siendo un nuevo empezar.
Un viejo amor sólo se arruina
cuando uno se vuelve a enamorar.
Que esto es teórico
retórico
y bastante
errante,
más que real…
¡No es discutible!
La vida es incesante
y demasiado impredecible,
como para poderla parar…
y dominar.
Casi todo lo que yo he querido…
con el tiempo se ha ido.
Y nuevos dolores…
y nuevos amores
han llegado.
Y sigo siendo amado…
en lo vivido.
Quién me haya amado…
ha quedado
grabado
en mi memoria…
y siempre será parte de mi historia,
porque nunca será olvidado.
Si alguien me detesta,
lo bendigo.
Su omisión permanente es mi respuesta
y su castigo.
Si lo que digo es cierto
nada terminaría
cuando uno ha muerto…
El amor continuaría
en un cielo incierto…
que sin poderlo imaginar…
¡Lo amamos!
Como amamos
la belleza de las olas del mar.
Humberto Silva Morelli
No hay comentarios:
Publicar un comentario