Ni por un rato…
creí
que un gato
pudiera ser así…
hasta que lo sentí
junto a mí.
Era una gatita
chiquita
que Ruth y yo
criamos
amamos
y regaloneamos.
Que arañaba
Que arrancaba.
Y que nos enamoró.
Cuando llegó…
era fierecilla acosada…
no domada…
que arañando se defendía…
y nos hería.
Ruth y yo le dimos cariño…
como se le da a un niño.
Y resultó…
Cuando ella creció…
nos amó.
Hoy duerme en nuestra cama…
porque nos ama
Como todo ser
necesita cariño…
y necesita querer…
desde niño.
Necesita querer…
como deseamos los que
vivimos.
Necesita querer…
como todos los que en el
vivir fluimos.
Necesita querer…
como los que ante el amor
nos rendimos.
Como los que sentimos
el amor
del Creador.
Humberto Silva Morelli
Octubre de 2013
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