Cuando hace
aproximadamente unos dos meses atrás,
alrededor de Agosto del 2018, y nos tocó estudiar la parashá Nitsavim (Estáis
de Pie, Estáis Presentes o sólo Estáis, Estás o Están), encontré que los
versículos ubicados en el Deuteronomio 30: 12 al 14 se traducían de una manera
tal, que… su antigua belleza, yo no la pude apreciar, porque esos versos no
tocaron mi corazón, aunque si su contenido. Por ello, decidí decirlo, no se si
bien o mal… pero decidí decir por escrito, lo que sintió mi alma al
comprenderlos. Ese fue y es mi deseo al
presentar el poema que va a continuación.
A la Torá no
la debes buscar…
A la Torá no la debes
buscar…
ni en el cielo ni en el mar
Es un don…
es el corazón
que el Señor te ha dado…
y que muchas veces has
ignorado.
La Torá está
en tu neshamá.
Es fulgor
de amor.
Es la luz del vivir…
del recibir…
del dar…
del amar.
Por eso
la Torá es un beso…
Es el amor
que nos ha regalado el Señor.
(Así entendí en la Torá, los
versículos Deut. 30:12-14 de la Parashá Nitsavim cuando expresa… que si amas y
obedeces al Eterno con todo tu corazón, con todas tus fuerzas, con toda tu
alma, serás bendecido con su amor.)
Humberto Silva
Morelli
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