Un sabio me decía,
que con soñar
no bastaba.
Había
que planificar…
para lograr
lo que uno deseaba.
Después ya no era pensar…
Era trabajar
como los villanos…
usando las manos.
Ganarás tu pan
con el sudor de tu frente…
como lo hizo Adán
y su gente…
resolviendo los desafíos de la vida…
por tus sueños y tus manos regida.
Ese es nuestro destino…
nuestro sino…
y nuestra historia…
de gloria
y fracasos.
Y son los pasos
de nuestro caminar…
para amar…
y soñar.
Si eres capaz de soñar
y planear…
podrás mirar
y ver cuanto has crecido…
y cuanto has construido
para dar amor…
arrinconando al dolor.
Y podrás entender tu soñar.
Y ver tu obra surgir…
como un nuevo cantar…
para vivir.
Humberto Silva Morelli
